La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad, y de la Salud (CIF) nos ofrece un marco de referencia para comprender cómo los factores ambientales interactúan con todos los componentes del funcionamiento y la discapacidad. Esto pone de manifiesto la necesidad de evaluar e intervenir partiendo del entorno más inmediato del niño y la familia, hasta llegar al entorno más general.
¿Qué es el enriquecimiento del entorno?
El enriquecimiento de dicho entorno es uno de los ingredientes fundamentales dentro de los procesos de intervención en Atención Temprana. En respuesta a la falta de un marco conceptual que los definiera, en 2013 la Dra. Morgan et al. recogieron los conceptos clave que conforma un entorno enriquecido complejo y variable. Determinaron que este se compone de intervenciones que tratan de enriquecer al menos un aspecto —motor, cognitivo, sensorial o social— del entorno de los niños, con el propósito de promover el aprendizaje.

Enriched Environments and Motor Outcomes in Cerebral Palsy: Systematic Review and Meta-analysis. Fuente de la figura.
Actualmente, la mayor parte de la literatura publicada sobre los entornos enriquecidos proviene de modelos animales, donde los entornos que promueven la participación de los ratones en actividades voluntarias, variadas y desafiantes —con juguetes, plataformas y túneles que se cambian cada pocos días— muestran una expansión en las áreas motoras de la corteza cerebral y mejoría de su aprendizaje motor, de la memoria o incluso de la respuesta inmunitaria.
En Atención Temprana, ¿qué aspectos clave identificamos para el enriquecimiento del entorno?
Selección de los espacios y rutinas en el hogar
La selección de los espacios y las rutinas de juego, así como los juguetes, desempeñan un papel fundamental en el enriquecimiento del entorno de los niños. El entorno debe ajustarse a las habilidades motoras a medida que estas van apareciendo y ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje que «desafíen» al bebé, con espacios que permitan repetir activdades relacionadas con los objetivos motores —carga de peso en bipedestación, alcances y agarres— aumentando progresivamente la complejidad de la tarea o del juguete, la «repetición sin repetición» y el ensayo-error durante el juego.
Parece importante para el aprendizaje motor en todas las edades que las acciones que llevan a cabo los bebés y los niños traigan consigo beneficios motivantes y significativos. En este sentido, se torna imprescindible identificar las oportunidades que ofrece el hogar para promover el desarrollo motor —incluyendo las características de los espacios físicos dentro y fuera de la casa y la variedad de juguetes desde los 3 a los 18 meses— con herramientas como la Affordances in the Home Environment for Motor Development-Infant Scale (AHEMD-IS, Inventario del Funcionamiento del Ambiente del Hogar para el Desarrollo Motor-Escala Infantil), cuya utilización está validada en bebés de los 3 a los 18 meses.
Ajustes en la dificultad de la tarea
Con respecto a los ajustes del nivel de dificultad de la tarea, el término «andamiaje» o scaffolding hace referencia a las formas en que el apoyo de los cuidadores principales permite a los niños alcanzar niveles de solución a problemas que no podrían alcanzar por sí solos. El andamiaje ofrece a los niños estrategias de solución de problemas apropiadas para su edad y, por lo tanto, aumenta la motivación y optimiza el disfrute de los niños al proporcionarles siempre el reto «justo» y necesario para permitir el éxito en condiciones de resolución de problemas.
Desarrollo cognitivo y sensorial
Como hemos visto en su definición, los entornos enriquecidos también pueden incidir sobre el área sensorial. A este respecto, el tacto es una piedra angular en las interacciones interpersonales y el desarrollo cognitivo-sensorial de los recién nacidos, e intervenciones como el contacto piel con piel temprano o método «madre canguro» han demostrado poderosos efectos cerebrales y beneficios sobre la estabilidad fisiológica —regulación de la temperatura, función respiratoria, dolor o estrés— de los prematuros. También promueve el vínculo afectivo padres-bebé e impacta sobre el desarrollo emocional y social de los recién nacidos y sus familias. Otras estrategias, como el masaje en niños prematuros de bajo riesgo, están relacionadas con la maduración de la función visual y la actividad eléctrica cerebral medida con electroencefalografía (EEG), favorenciendo procesos más similares a los que se observan en los bebés que nacen a término.
En el siguiente vídeo puedes ampliar información sobre la enriquecimiento ambiental, en una minipíldora realizada en 2023 para la Asociación Española de Intervención en la Primera Infancia (AEPI).
~ Junio 2024 © Hidalgo-Robles Á.